Diálogos internos

Entre el perro y su tripulante, con datos verificados por el interventor y la CIA de testigos. ¡Caray, que bueno se está poniendo este comic!

¡Oh, pero…! ¿Que pasó? ¿No estaba muerto el perro? ¿No que se había acabado la rabia? ¡Lea usted, amable lector la intensisísima continuación al extraño caso del canino poseído! :

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¡No deje de ver esta semana que viene el interesantísimo escape de las instalaciones de la CIA! -Y algunas fuertes declaraciones de la vida privada del hijito del protagonista.

-Como si pudieras perdértelo…-

B.